La negociación entre el ejido de Bacalar y el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) para incorporar 1,000 hectáreas de tierra al desarrollo inmobiliario que se hará alrededor de la estación del Tren Maya en esa región están estancadas, pues los ejidatarios rechazan ceder los terrenos bajo el argumento de que no ven claros los beneficios que obtendrán.